Una bandera de publicidad es un tipo de banderas publicitarias personalizadas para publicidad que se utiliza para atraer la atención y el interés de su público objetivo. Lo especial de un banderín publicitario es que es fácil de transportar, no ocupa mucho espacio y le ayudará a destacar entre la multitud.

Estas ventajas los han hecho populares entre las empresas que quieren causar una primera impresión dinámica a sus clientes. Este objetivo lo consiguen a través de:

  • Mayor visibilidad para nuestra marca o publicidad de manera profesional
  • Opciones de diseño personalizadas para que podamos adaptarnos a cualquier preferencia de estilo
  • Menos tiempo dedicado a la instalación de esta publicidad ya que las banderas son móviles y fáciles de colocar
  • impacto tan grande, si no más, que otras formas de métodos de publicidad como las vallas publicitarias que permanecen estacionarias durante su uso además de mucho más caras.

¿Por que utilizar banderas de publicidad?

Las banderas publicitarias son una forma estupenda de atraer a la gente a su negocio. Pueden colocarse en los laterales de los edificios, en carreras deportivas o incluso en inauguraciones de locales comerciales. La bandera atraerá la atención de los transeúntes y proporcionará información sobre su empresa.

La bandera es una forma sencilla y económica de dar a conocer el nombre de su empresa. Se pueden retirar fácilmente, guardar y volver a utilizar en otro lugar, así como en otros medios. Las banderas personalizadas también son duraderas, lo que significa que no tiene que preocuparse de gastar dinero en reposiciones cada dos meses o semanas. Además gracias a sus bases intercambiables las puede utilizar en cualquier evento o situación.

Sin embargo, hay que tener en cuenta algunas cosas a la hora de comprar banderas publicitarias.

Tamaño de la bandera de publicidad

El tamaño de la bandera determinará su visibilidad y el número de personas que pueden verla. Debe ser lo suficientemente grande como para que todo el mundo que pase por allí se fije en la pancarta, pero lo suficientemente pequeña como para no obstruir ningún trabajo que se esté realizando en la zona. Se pueden comprar de cualquier tamaño, desde las más pequeñas que caben en un escritorio hasta las gigantescas que cubren todo el lateral de un edificio.

Tipo de material para banderas

Los materiales más populares para las banderas publicitarias son el PVC para las banderolas y el poliéster para las banderas. El primero no es degradable, pero es impermeable y duradero; el segundo tiene una mayor calidad de impresión es fácil de almacenar y transportar. Con lo cual la mejor opción es la impresión textil en sublimación.

Diseño personalizado para banderas de publicidad

Las banderas con diseño personalizado son una forma estupenda de atraer a la gente a su negocio. Pueden imprimirse con sus logotipos, fotos o la información que usted desee en su diseño personalizado. La bandera atraerá la atención de los transeúntes y proporcionará información sobre su empresa. El material de las banderolas es la impresión textil por sublimación. Este proceso permite obtener un diseño personalizado en un tejido de poliéster con colores verdaderos y brillantes.

Las 5 mejores coberturas para tu seguro de coche

Muchas aseguradoras han optado por vender productos a bajo precio, lo cual resulta interesante al consumidor de cara al ahorro. En este artículo voy a comentar algunas prácticas habituales, tanto en canales tradicionales como en venta directa.

Me llamo Roberto Porcar y soy un mediador de seguros en Alcora, Castellón.

Seguro de accidentes con asistencia sanitaria

¿Qué hay más importante que las personas que van en el vehículo? Nada.

Es esencial tener una adecuada garantía del llamado seguro de accidentes. Un siniestro puede tener consecuencias graves. Esto puede ser una cantidad importante a indemnizar por parte de la aseguradora y muchas lo conocen bien a la hora de escatimar y poner limitaciones o franquicias.

Recomendable asistencia sanitaria ilimitada y un buen capital por fallecimiento o invalidez. Atrás han quedado algunas pólizas donde podías asegurar un capital por fallecimiento de 300.000 euros con apenas un ligero sobre coste en la póliza, no obstante todavía permiten opcionalmente adecentar esta cobertura.

Hace poco leía un artículo en el que hablaban de coberturas indispensables y como la número uno, mencionaban cosas como remolcar un vehículo, un pinchazo o una batería descargada. ¿Hemos perdido el norte? ¿Alguien no tiene 60 euros en el bolsillo para reemplazar una batería o llevar el vehículo al taller? Tenemos que replantearnos las prioridades.

Daños propios

Es lo que muchos denominan quizá equivocadamente “todo riesgo”. Con esta cobertura se pretende salvar el valor del vehículo ante un siniestro que puede causar daños de gran intensidad al vehículo. Más que centrarnos en saber cuántos partes necesitamos para pintarnos todo el coche y otras lindezas similares, analizar siempre cual es la valoración que nos harán en caso de un siniestro total. No importa si tenemos un modesto Opel Corsa o un flamante BMW, el coste de pintar una aleta va a ser similar. Un buen golpe si que puede hacer variar la indemnización. ¿Están tasándolo a valor de nuevo durante el segundo, o tercer año? ¿Lo valoran por matrícula a partir del segundo? Podemos estar hablando de diferencias de cuatro cifras.

Consorcio

A esta cobertura nadie le presta atención. Es común entrar en algún tarificador y llevarse lo que nos recomiendan. ¡Es tan sencillo! Siguiente, siguiente, siguiente, pagar… zas!

Nos hemos llevado un terceros pelado, con asistencia en viaje quizá, y sin ninguna cobertura de daños propios, como las lunas. Con ello mágicamente nos hemos ahorrado algunas tasas, como las del Consorcio de Compensación. Un grave error.

Recuperar un vehículo que se ha empapado tras una inundación puede costarnos una importante suma de dinero. ¿Para qué jugársela por menos de 10 euros al año? El Consorcio nos ofrece toda una serie de coberturas que vamos a perder en el caso de no prestar atención a lo que contratamos.

Incendio

Otra cobertura fácilmente contratable por 10 o 12 euros al año. Con bonificaciones y dependiendo del vehículo, podemos estar hablando de 3 o 4 euros. Creo que no hace falta mencionar cuales son las consecuencias de un siniestro que afecte a esta cobertura. Imprescindible analizar de nuevo cual va a ser la valoración del vehículo. Dependiendo del riesgo, la cobertura de robo es igualmente interesante y por lo general el precio es asequible.

Defensa jurídica

Ya la última olvidada. Que si la rotura de lunas, que si la grúa, el pinchazo, o el vehículo de sustitución. ¡Error!

Un buen seguro de defensa jurídica con un buen capital para abogado de libre elección. Dejemos de preocuparnos por los siniestros que podemos resolver nosotros mismos por 50 o 100 euros. Eso no nos quita el sueño a ninguno… aunque la aseguradora nos lo intente vender.